Conocedor como pocos, de la filosofía alemana; profundo admirador de Heidegger; analista crítico de la obra de Hegel. Supo transitar los senderos de la angustia existencial desplegada por los existencialistas contemporáneos para reencontrarse en la esperanza del "hombre nuevo" de Marx a Maritain.
Entregó su vida a la enseñanza y enseño con pasión y convicción hasta en sus últimos días, aunque no siempre fue reconocida su labor y sufrió hace algunas décadas atrás , la injusticia de los bárbaros que arrasaron, sin discriminar ,la paja del trigo.
Fue un pensador riguroso, pero con el alma y la mirada pura de un niño , por eso no extrañaba ver a este gran maestro, bailando o jugando con sus nietos.
Así fue nuestro querido profesor Brunamontini un hombre que supo conjugar tres palabras en su ser: sabiduría, humildad y ternura.
¡Qué Dios arrope tu alma para que nos sigas iluminando junto a Su presencia!
Marcela Puglisi
Instituto Jacques Maritain
No hay comentarios:
Publicar un comentario